FAN-FORUM WARS. Partida XI: El Legado


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13 años 9 meses antes #115 por bountyhunter_s1
Enormes columnas que se elevaban hasta una profunda oscuridad por sobre sus cabezas se sucedían una a otra al tiempo que tres guardias, uno adelante y otro tras ellos, les guiaban por el largo pasillo de entrada, a cielo abierto y con múltiples rifles de asalto siguiendoles desde arriba.

Una intensa aflicción aprisionaba sus pensamientos a cada paso. Y por momentos la única idea dominante es su cabeza era la de irse muy lejos.

“Ciurg no se molestará en perseguirme. Y Nei… quizá ya es demasiado parecida a su padre como para poder hacer algo… podría…”

La visión rojiza del casco de Ciurg, que ella llevaba puesto, no hacia más que ponerla más nerviosa. El programa automático de análisis era constante e insoportable, dirigiendo múltiples miras hacía toda fuente de calor o arma, y parecía enloquecer, paradójicamente, cuando se centraba en Nand Ciurg, que avanzaba delante de ella, dejando al descubierto todo el arsenal que llevaba consigo, a saber: 89 artefactos letales, otros 7 de peligrosidad latente e implantes mecánicos que cuadriplicaban la fuerza ordinaria de su especie.

Pero lo que realmente la paralizaba era el miedo a lo que le esperaba. A muchas voces gritando desgarradamente. Y a que muy probablemente no hubiese nada que pudiera hacer.

“…Podría huir… dejar todo esto atrás… hasta podría ser esta la última oportunidad.”

Una cortina de largos hilos colgantes fue abierta por unos dedos largos y pálidos, y una mujer de aspecto inquietante les invitó a entrar. Cuando Ann atravesó las cortinas detrás de Ciurg, entonces supo que todo lo que la fuerza le había hecho sentir sobre dolor y horror, era tan real, como mínimo en comparación al espectáculo inmundo en el cual acababa de ingresar.

Jaulas a cada uno de los lados, y varias otras colgando sobre ellos, de las cuales pendían brazos y piernas inertes, sucios y casi muertos. Una sinfonía de quejidos y sollozos impregnaba el aire y salpicaba el alma, cuando mujeres y niñas, incluso muy pequeñas fueron reveladas ante sus ojos, dentro de esas jaulas, como bestias, como juguetes…

“oh…oh no es verdad! NO!”

Sintió las manos de Nei, temblorosas y casi desfallecientes, aferrarse a su brazo. El casco le privaba de ver el rostro de la chica, pero la fuerza le mostraba lo que su esencia sentía, exactamente lo que ella. Terror.

Las vivas se mezclaban con las muertas. Algunas yacían mutiladas, carentes de un brazo, o ambos, o las piernas, con heridas similares a las que inflige una criatura salvaje. Un depredador.

Una niña, herida y moribunda, se acercó a las rejas dando tumbos. Su mirada pareció ir más allá de los cascos de las visitantes, mientras su pequeño brazo se extendía rogando salvación. Ann no pudo resistirlo y tomó la mano de la niña, justo cuando las heladas manos robóticas de Ciurg rompieron el lazo.

- Nos estás poniendo a todos en peligro. Te dije que no puedes hacer nada por ellas! Na-da!

- Entonces dime que es esto?!, que hacen aquí y donde está ese maldito Jardaal?!

- NAND CIURG..

El bramido que entonó el nombre del caza recompensas retumbó en la sala, pareciendo hacer temblar las paredes, a la vez que exacerbó el horror en las cautivas.

- Pués…- respondió Ciurg en tono despreocupado- Ahí lo tienes…

Al fondo de la sala, Sentado tras una amplia mesa cruzada hacia los lados, esperaba una criatura inexplicablemente única. Era un mito entre los del bajo mundo, una leyenda que mantenía detalles lo suficientemente grotescos para ser rápidamente descartada hasta por el más crédulo de los supersticiosos, hasta que te encontrabas cara a cara con el. De aspecto reptilicio con ciertas características humanoides, Jardaal generaba tanto terror en sus ojos amarillentos limpios de pupilas, sus enormes orificios nasales, su rostro escamado y por sobretodos las cosas, su mandíbula expuesta, como constante e inmutable sonrisa sádica, tan sádica como sus costumbres alimenticias.

- ACERCATE AQUÍ, YA HAN SERVIDO EL BANQUETE… HACE, MUCHO, MUCHO TIEMPO… AMIGO.

- Pues no tanto Jardaal.. – sentenció cortante Ciurg, acercándose a la mesa confiado, hasta percibir algo especialmente anormal en aquello que se encontraba sobre esta, cubierto con una manta suave de color púrpura.- … el banquete..no?

- JAJA, OH SI! TU SABES, YO SOLO NEGOCIO MIENTRAS ME ALIMENTO, ES MITAD COSTUMBRE…- Jardaal extendió sus largos brazos y retiró de un tirón el velo sobre su plato favorito, una chica joven, vestida en finas telas sobre una charola de plata de la medida de un cuerpo humano, rodeada de aderezos y otros bocadillos poco menos macabros. - …MITAD PLACER.

La joven respiraba agitada, manteniendo sus ojos abiertos y un gesto de mórbido temor. Pero especialmente inmóvil, incapaz de accionar ni un solo músculo a excepción de ojos y párpados. Ciurg recordó que los sirvientes de Jardaal solían drogar a sus víctimas de modo que este pudiera devorarlas mientras aún permanecían vivas y conscientes. Aún así, solo tenía en mente su plan.

- Bueno… no he venido aquí a ver tus patéticos hábitos alimenticios, sino a, digamos, a traerte una visión… si, una visión del futuro, de tu futuro.

-JUM JUMM, INTERESANTE…-respondió el monstruoso lagarto mientras se afilaba las garras con las cuales trozaría a su víctima – ESPERO QUE ESA VISIÓN ME REPORTE… BENEFICIOS..

- Bueno, eso depende de que tan inteligente seas. El hecho es que en momentos próximos el orden establecido de la organización cambiará radical… y permanentemente. Rooneri dormirá en lo profundo de un lago y con el toda su política de Statu-quo para con el imperio. Unificaremos los gremios en uno solo y puedo asegurarte que con una galaxia dividida y descontenta, sumado al puñado de mediocres oficiales imperiales que se jactan de una flota sumamente endeble, no tardaremos en poner a nuestros pies a la mitad de los sistemas. ¿Sabes de lo que hablo?

- GUERRA. O, EL PLAN QUE PALABRAS MÁS, PALABRAS MENOS, IDEÓ DURKAS EN ESTE MISMO SALÓN, UN TIEMPO ANTES DE QUE TU ARRUINARAS TODO…- Jardaal comenzó a palpar la zona abdominal de la chica, buscando el punto exacto donde causar la primer incisión - .. AHHH EL GRAN DURKAS TENIA LO QUE TU SOLO DICES TENER

Ann apenas podía contener las lágrimas mientras sentía también la mirada dentro de la coraza de Nei. Se sentía indefensa, como nunca antes, sin poder hacer nada que no implicase sacrificar la vida de Nei en el proceso, por más que la suya y menos la de Ciurg le importaran, no podía elegir contrariamente a los designios de la fuerza. Pero sabia que no podría resistir mucho más.

- Pues lo que fuera que tuviese lo perdió al momento que acabé con el.

- Y CON LO CIURG, POR ENDE.

- El hecho, lagartija, es que… - Las garras de Jardaal comenzaron a abrir con pervertida suavidad la piel de la joven, formando un triangulo sangrante en tu abdomen, del cual extrajo una finísima capa de tejido, su más preciado bocadillo. Los ojos de la joven, estallando de dolor, expulsaban lágrimas y un desesperado clamor por piedad, por que algo o alguien terminaran con ese suplicio - …Es que no puedes parar eso?

-QUE??

La mirada de la chica se clavó en esos témpanos de hielo por los que miraba Ciurg. No le hicieron falta palabras para transmitirle su más ardiente deseo. Morir.
Y algo muy en el interior de Nand, algo débil, vergonzoso, y especialmente detestable, algo de Nand detuvo a Ciurg. Y sintió asco de su debilidad, pues no pretendió detenerlo.

En un movimiento mediante el cual fácilmente pudo haber acabado con Jardaal y con la docena de guardias que le custodiaban desde los lados, la pistola de Ciurg lanzó una aguja láser ardiente que acabó el suplicio de la chica, que, de alguna manera ahora como un cadáver, pareció agradecerle.

- No juegues… con la comida. No he venido aquí a ver tu numerito de alimentación bizarra, es muy simple, si al cabo de dos días no recibo una holotransmisión tuya con tu apoyo, sabré que estás en mi contra y… cuidado, no sea que vuelva aquí e invite a todas estas mujeres a cenar reptil frito…

- NO HARÁ FALTA. SIMPLEMENTE, HAZLO. YO ESTOY DEL BANDO DEL VENCEDOR, SIEMPRE. CLARO QUE, SI A LA LARGA TERMINAS HACIENDO CON LA ORGANIZACIÓN LO QUE HICISTE CON TU CLAN, ENTONCES, NO DUDARÉ EN UNIRME AL OTRO BANDO, Y ESE BANDO, SERÁ EL IMPERIO.

Ciurg dio la vuelta hacia la salida, notando que ni Nei ni Ann se movían, en una especie de transe de odio y furia contra Jardaal, regresó sobre sus pasos para sacarlas de allí casi a los empujones. Ann, sentía que debía acabar ahí mismo con ese horror, aún si no era lo correcto, pero ese mínimo atisbo de piedad de Ciurg por la desgraciada muchacha no hacía más que confundirla nuevamente. Y finalmente cedió, y aquel infierno quedó atrás.

“Entonces… si es en realidad un monstruo, que lo es!, ¿pero como es que sentí algo brillante en ese gesto?, Mató… pero por primera vez lo hizo con un motivo… ¿Significa algo eso o es que estoy empezando a enloquecer?



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13 años 9 meses antes #116 por bountyhunter_s1
- QU…Q…QUE ES…ESTO!!...t..TU!

Jardaal se asfixiaba al momento en que Ann regresó de sus pensamientos. Sus dedos coronados en ensangrentadas garras se movían con desesperación alrededor de su cuello en busca de ese lazo invisible que oprimía más y más con una fuerza indescriptible. Esa fuerza, La Fuerza misma. Ciurg, con su rostro descompuesto, petrificado como una estatua musitaba algo, al tiempo que intentaba hacer algo y un temor añejo y podrido se apoderaba de su mente.

- es…es ella…Es como ella!

“Es como ella?... que?...NEI!”, entendió Ann alarmada por la escena, viendo a la joven Ciurg delante de Jardaal, extendiendo su mano y ahogada en odio e ira. El poder del lado oscuro era enorme en ella.

- NEI!! ESCUCHA MI VOZ!- Exclamó Ann, desesperada – DETENTE!

Inesperadamente, Jardaal cayó al suelo, casi muerto, al tiempo en que los guardias se repartían entre quienes le asistían y quienes rodeaban a los huéspedes, en especial Nei, quién bajó lentamente su brazo tembloroso, sintiéndose increíblemente débil, pero consciente esta vez de lo que había hecho, claro que ignorando el como lo había hecho.

- in…INTENTASTE MATARME! TU, CIURG! HAS TRAIDO…JEDI!

Nand retrocedía sindarse cuenta, con la mirada fija en su hija, hasta chocar contra uno de los guardias que le apuntaba.

- Es… como ella… ella… es… jedi?

- No- irrumpió Ann, adelantándose y tomando el control de la situación – No ha hecho más que mostrarte lo ciertas de sus palabras.

Ann tomó con firmeza su sable láser y lo encendió, causando un instintivo retroceso en todos los guardias y en el mismo Jardaal, cuyos ojos grandes y amarillentos se crisparon.

- Y quienes somos los que le apoyamos… Así que más te vale replantear cualquier posibilidad de unirte al otro bando.

Jardaal inclinó la cabeza en señal de haber entendido con claridad el mensaje, hizo un gesto a los guardias y todos se apartaron.

Ann tomó a Nei y a un Nand Ciurg impensadamente ido, y emprendieron la marcha por el extenso pasillo hacia la salida, esta vez sin siquiera una sola arma apuntándoles.







-



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13 años 9 meses antes #117 por bountyhunter_s1
Lo sabías. Estabas advertido Nand. Pero…oh, claro… ¡¿Qué es una advertencia para Nand Ciurg?!...

No le temes a nada, ¿verdad?... Eso pretendes que piense quien sea que te rodee. Pero yo se Nand… yo se de ti.

Una vez un hombre, un hombre especial, diferente a todos los demás, me habló de un niño. Un huérfano crecido entre las rocas volcánicas de Mustafar, si, allí mismo donde la gente del núcleo cree que no viven más que droides mineros y alguna colonia de pobres mineros…pero no, hubo allí un gran contingente de esclavos… ¿Recuerdas esa historia Nand?... Oh mi querido Nand… estás intentando desesperadamente despertar pero no no no… sigue escuchando…

Ese hombre me habló de ese niño, tan frustrado, violento e iracundo que sus ojos parecían lanzar llamas tan altas como la de los ríos eternos de lava. Y fue cuando el tiempo pasó y su tutor, un anciano minero, le contó la verdad sobre como había llegado allí… y cuando lo supo, cuando supo que sus padres lo habían vendido al dueño de ese contingente de esclavos por poco más que un puñado de créditos… bueno, ese niño se convirtió en ese hombre… y ese hombre me encontró a mi. Y fuimos felices Nand… o al menos lo intentamos, hasta que nuestras respectivas maldiciones volvieron a arder en nuestros corazones… tu y tu fuego de venganza, de poder, de dominio absoluto. Yo, y mi búsqueda por expiar lo débil de la luz, y fusionarlo con el poder de la oscuridad… si, el llamado de la Fuerza, la pasión por el poder… la causa por la cual he sido llamada corrupta por los otros… los débiles.

Pero ahora Nand, si realmente respetas a quien mantuvo a tu primogénita en su vientre, a quien dijiste amar mil veces y más allá de todo, aún si no fue cierto… aléjala de mi, porque ella… bueno… ya lo sabes… hasta yo lo he sentido. Mantenla en tu camino, vuélvela una asesina, enfría su corazón y aplasta sus sentimientos… porque la Fuerza es demasiado incontrolable en ella… como una rajadura por la cual la irrefrenable corriente de una represa escapa fuera de control.


Si, como de seguro querrás hacer, me la envías a mi, en la demostración final de cuan patética es tu cobardía ante la Fuerza… la volveré en tu contra, y en contra de todo lo que planeas. Si Nand, no olvides que tu mente es una puerta abierta para mi… Haré que ella destrocé tu ser hasta volverlo nada… y luego la mataré.

Estás advertido Nand… Y recuerda…

Yo no te he olvidado.


Ciurg abrió los ojos. La voz había desaparecido. Y eso no cambiaba las cosas, ni aminoraba el bombeo violento de su corazón. Hacía muchos años desde que escuchó esa voz en su cabeza. Y muchos más desde que la escuchó estando cara a cara con ella. Su autoengaño, convenciéndose de que ella había muerto, o se había perdido en algún rincón triste de los muchos de su pasado, ya no le serviría.

Los brillantes ojos de Nei por poco lo asustan, dado el grave estado de nerviosismo e indefensión que sentía. Ella estaba recostada contra la pared delante el, en la bodega del carguero de Henderán, cubierta hasta el cuello con una manta. Había quedado exhausta e inconsciente después de que Ann se las arreglara para llevarlos al espacio puerto, donde por suerte ya estaba Weirdow.

- Que te sucede? – Preguntó Nei casi susurrando.

Nand se recostó otra vez sobre el suelo y fijó su vista en los titilantes controles de energía. De pequeño solía dormirse mirando pequeños detalles brillantes como esos, imaginando que eran estrellas lejanas, pero que el, de alguna manera, podía contener entre sus dedos.

- Una vez vi unos ojos especialmente claros. Como perlas de los lagos de Corellia… ¿Nunca viste una de esas no?

- Nunca.

- Bien. Esos ojos me hipnotizaron. Me hicieron sentir algo que nunca creí que podría sentir. Eran mi sueño más soñado, al que, por aquel entonces, ya había renunciado. Pero allí estaba ella. Delante mío… solo nos separaba un blaster repetidor ansioso de escupir láser, pero mis manos apenas podían temblar, y el precio que habían puesto a su cabeza simplemente dejó de parecer ni siquiera algo interesante.

- Y que hiciste?- volvió a preguntar Nei, con una emoción que crecía a cada latido de su corazón, movilizada por la sospecha de que al fin su padre le hablara de ella, esa pieza que faltaba en su vida.

- Bajé el arma, y ella no perdió el tiempo. Desperté unas horas después con las manos atadas y una soga al cuello. Apenas podía apoyarme en unas ramas viejas, que eran el límite entre la vida y la muerte.. Pero por alguna razón… se arrepintió y me liberó… con un sable láser de hoja roja…

Los ojos de Neí llegaron a su punto máximo. Su boca se mantenía entreabierta pero no se atrevió a preguntar. Nand continuó, con su vista fija en las pequeñas luces.

-… Una Jedi, Nei. Y una muy poderosa. Tanto como tu. Y es hora de que vayas a resolver tus diferencias con ella. Weirdow y yo podemos encargarnos de lo que viene. Y quizá el renacuajo de Henderán también se nos sume. Lo tuyo es cosa de Jedis, así que… a Ann le encantará la idea de ir a buscar a una camarada… algo desviada.

- D…Do..Donde?!

- Coruscant. Camina en los barrios bajos. Busca una mujer que promete mostrar el futuro y arreglar problemas… una estafadora. Tú podrás hallarla. Pero evita cualquier cruce por la zona dominada por Rooneri. Lárgate.

Nei se incorporó, apenas habiendo recuperado algo de fuerzas, atesorando en su mente todo lo que escuchó y dispuesta a dejarlo todo atrás. No sabía como, pero al fin tenía la posibilidad de encontrar a su madre, su madre, viva y tan poderosa como Ann, o quizá más.

En tanto Ciurg permaneció en la oscuridad, atento a esas luces, pequeñas, débiles. Estiró su mano mecánica, en la penumbra, parecía tan propia, como si nunca la hubiera perdido. Acomodó sus dedos, jugando a alcanzar esas estrellas, como hacía tanto tiempo.

- Voy por mi destino, Mujer.. Y la niña se parece demasiado a ti. Demasiado peligrosa para acompañarme.



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13 años 8 meses antes #118 por skyana
Respuesta de skyana sobre el tema FAN-FORUM WARS. Partida XI: El Legado
Ann miraba fijamente el espacio por el ventanal de la nave, cautivada por aquellos puntos de luz solos y distantes como su alma..Pensaba como tantas veces en el destino que ella tal vez sin querer había modificado al cruzarse con el de los ciurg

_Me siento tan a la deriva, como una nave que ha perdido su rumbo_murmuró con una triste y forzada sonrisa .
Sentía lástima por si misma

_La autocompasión es una gran debilidad que lleva al resentimiento y tu estás más allá de eso, recuerdas? conmocionada escuchó una voz, un susurro en su oido acompañado de una brisa fresca que pareció rozar su rostro y hasta agitar sus cabellos…la voz de su antiguo mentor le hablaba

_Maestro Qwang!! Dijo exaltada y feliz por un instante_ hace mucho que no escuchaba tu voz, pasa el tiempo y sigo atormentada por tu muerte tan cruel! Y …me siento culpable por no haber hecho nada al respecto y por haber tomado nuevas decisiones en mi vida……_hizo una pausa sintiendo en la garganta la presión de una vieja angustia

_el camino que transitas con los ciurg ha sido una buena elección, sobretodo por la esperanza prometedora de la joven, la fuerza te condujo hasta ella

_Maestro extraño tus consejos…me haces tanta falta! me atormenta la incertidumbre de no saber si esta será la última vez que te volveré a escuchar, a sentir


_Siempre estoy junto a ti sencillamente no me escuchas ni me ves porque aún te situas en un tiempo lineal. Llegara un momento en que tu forma de “ver” cambiará radicalmente entonces podrás percibirme plenamente

_Pero … que es lo que tengo que hacer? te he buscado en mis sueños más profundos como hago para…

_como hago para que? Interrumpió Nei en tono jocoso, sacando a Ann del profundo transe, ni siquiera había escuchado los pasos de la joven al entrar
.
-Para que, que?! _protesto Ann enojada lamentando haber perdido de esa manera el contacto con su mentor _ no te escuché estaba hablando sola, acaso no puedo hablar sola?!

_No hablabas sola, tienes un brillo melancólico en tu mirada, el recuerdo de alguien que amas. No, es más que un recuerdo. Es alguien que está… aquí con vos, siempre te acompaña…

“La chica está comenzando a ver sin sus ojos” pensó de inmediato ,esto es preocupante es tan o más peligroso que la demostración de poderes que viene dando últimamente…
“me lee como un libro abierto”

_Hay cosas de mi vida que no te he contado y el hecho de que estés despertando a un nuevo poder no te otorga el derecho de escudriñar lo ajeno

_Es acaso una especie de discurso Jedi lo que me quieres dar?

_No. Es más sencillo, simplemente me molesta que me abordes de golpe

_Está bien, discúlpame entonces

_ Bueno niña _dijo Ann tratando de menguar el momento de tirantes_ sabes? esa persona que viste era mi antiguo maestro asesinado en coruscant, allí en los bajos niveles de la ciudad donde nos dirigimos a buscar a tu madre

_ Tu maestro…_ musitó Nei tratando de aclarar la imagen fantasmagórica que le había llegado momentos antes a su mente _sabes algo sobre su asesino?

_ Creí saberlo por un largo tiempo pero me equivoque llenándome de odio y cayendo en una emboscada preparada por un Sith y un joven Jedi que abrazo la oscuridad Luego me libre y mi destino se cruzo con los Ciurg, encontre a una joven muy talentosa que aún no tiene control sobre sus poderes o sobre su don en la fuerza

Nei rió complacida como quien piensa en un momento feliz

_Mi madre también lo tiene, me refiero al don, es muy poderoso en ella! …La extraño aun sin recordarla, casi sin conocerla. Ese encuentro será el momento más feliz de toda mi vida

La joven resplandecía como nunca

…………………………………………………………………………………………




_Esto apesta!_ Murmuraba Nei observando con repulsión a los visitantes que circulaban por los barrios bajos de Coruscant

_Ya lo creo! Hasta la luz natural huye de estos lados _dijo Ann al observar las holoproyecciones de neón, única fuente de iluminación que existía

_Allí es! _expresó Nei adelantándose y señalando un viejo local iluminado por un cartel de neón azul

_Espera! Niña! Siempre con sus arrebatos, se quejó Ann



El local era pequeño pero vistoso, adornado con pequeñas esculturas de colores brillantes y abstractas. Un humano salía en el momento en que Nei y Ann entraban

_Desean algo? Tal vez saber algo sobre su destino…_improviso en tono enigmático una mujer de mediana edad


_Tu eres Ashleyn? Indago Nei algo cohibida

_ Así es, ese es mi nombre y tu quien eres?

_ yo soy … Tu eres _ Nei parecía no hallar el modo de decirlo_ mi madre _finalmente deletreo timidamente como si la pronunciación de esas palabras le ocasionaran un gran esfuerzo

La mujer con mirada afable se acercó lentamente a Nei para acariciar su rostro como impulsada por un instinto primitivo maternal que al parecer aún conservaba. Nei se sintió por primera vez en años reconfortada tan contenida que deseo la perpetuidad de ese instante, pero en ese momento la emotiva expresión de la mujer ya al borde de las lágrimas cambió violentamente, su ceño se frunció, sus ojos parecían estallar en filamentos de ira y su boca se arqueo hacia abajo quedando solo una mueca de lo que había sido una grácil sonrisa, luego agredió verbal e intensamente a Nei allí a escasos centímetros de ella totalmente inmóvil de espanto sintiendo nuevamente su corazón destrozado

_Tan poderosa te sientes!! Demuéstralo!! o eres tan o más cobarde que tu padre ¡ Fue él verdad? _exclamó con furia_ Te mandó a que me destruyas

Ashleyn parecía una vieja bruja que había perdido la cordura, había cambiado su apariencia luciendo diez años mayor

_La búsqueda de poder a cualquier precio te a llevado a la locura,¿ no es verdad vieja camarada? -vociferó Ann_

_ Oh! Ha hablado la mujer sabia-dijo despectivamente y con ironía _hipócritas jedis me han traicionado por cobardía…porque le temen al lado oscuro _
Inmediatamente comenzó a reír cada vez con mayor intensidad hasta que la risa se convirtió en un único sonido ensordecedor que hacía vibrar el ambiente a la vez que agitaba las emociones de Nei y Ann . La paredes comenzaron a temblar iluminandose suavemente acentuándose en ellas el movimiento de sombras alargadas por la luminiscencia de algunas velas dispuestas en forma geométrica que formaban un extraño diagrama


_Termina ya con ese maldito truco!! no nos vas a engañar con tu exhibición de ilusionismo barato _gritó Ann

_Ilusionismo… pero del bueno, verdad jedi?–dijo Ashleyn y comenzó a reir nuevamente

Ann miró alrededor examinando los detalles de la habitación, estos habían cambiado radicalmente de forma… “ilusionismo pero del bueno” pensó e inmediatamente entendió y observó a Nei

_ Escucha! Esto no es real… es un sueño Nei! tu madre lo construyó y nos atrapó en el, mira alrededor todo está fluctuando! tenemos que despertar! Aún no salimos de la nave...


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13 años 7 meses antes #119 por skyana
Respuesta de skyana sobre el tema FAN-FORUM WARS. Partida XI: El Legado
_ Pero…Como lo distingues? Como sabes que no es real? _indagó Nei

_Mira la textura de lo que está hecho todo aquí, ahora parece de una densidad inflexible pero si observas ciertos detalles estos cambian, mira esas esculturas, observa todo sin detener la mirada en nada, obsesionarte con algo atraparía tu atención, olvidarías que esto es un sueño y perderías la conciencia aquí justamente en la mente de tu madre

Nei hechó una ligera mirada a los detalles señalados por Ann, unas esculturas de formas orgánicas dispuestas ordenadamente sobre unos largos y finos pedestales., de ellas surgían unas raíces que se extendían abrazando las delgadas columnas y de ser raíces enroscadas mutaban a serpientes que reptaban ondulantemente para luego convertirse en ramas petrificadas. Lo extraño y absurdo que resultaba la escena era indicativo de que seguían dentro del sueño.

_Estamos en su mente _dijo sorprendida Nei_ y ella nos puede manipular a su antojo, aquí somos vulnerables

_Este es un mundo regido por sus leyes, ella lo construyó con su voluntad trayendo elementos de la realidad y fijándolos aquí. De alguna manera manipuló nuestra percepción de la realidad a su antojo_ señaló Ann estudiando la construcción extraordinaria del sueño mientras Ashleyn las observaba cambiando nuevamente de apariencia luciendo esta vez muy joven


_ Sabes niña?_expresó soberbia _ ese condenado de tu padre a subestimado mi poder, eres tan insignificante como él o piensas lo contrario?_

_No la escuches Nei, solo te quiere confundir¬_


_A ver, ven conmigo y alejate de esa maldita Jedi, no ves que juega contigo te utiliza, solo quiere tu poder como todo Jedi añora, aunque lo nieguen… Crees de verdad que te quiere?_Hizo una pausa y continuó _Aquí es tu lugar junto a tu madre, para siempre_

La joven aislada en su inmensa soledad, confundida y conciente de su vulnerabilidad sufría por los arrebatos impredecibles de locura de su madre.

_ Ven abraza a tu madre unamos nuestra fuerza, juntas nuestro poder aniquilara a cualquier Jedi o a cualquiera que nos quiera perjudicar, podemos ir directo a la mente de tu padre y hacerlo pedazos.

La imagen de Nei se alejaba atraída por la mente de Ashleyn , un gigantesco ser vivo que se retroalimentaba de los sentimientos de la joven .

“Control, control de mis emociones necesito si quiero retener a Nei” musitó Ann al ver como la imagen de Nei se dirigía al fondo del abismo donde la luz era impenetrable.

_No la escuches Nei!! mira más allá de tus sentimientos de la ilusión creada por tu madre, se ha convertido en un ser totalmente diferente al que una vez fue, desea solo la destrucción de quienes la rodean porque en el fondo se odia a si misma.

_Déjame en paz!! _vociferó Nei _ Todos dejenme en paz!!

_Nei!! Nooooooo _Gritó la jedi al ver como la joven se alejaba y dirigía hacia su madre

_Calla, estúpida!!_ y con un fuerte empellón de energía Ashleyn empujo a Ann que cayó de espaldas en un lugar totalmente diferente pese a no haber sentido el recorrido de ninguna distancia. Trató de ubicar a Nei pero no la veía, al incorporarse notó que el suelo parecía no tan sólido, todo allí en ese rincón de la mente de Ashleyn parecía diluirse. “este es un punto en el que el sueño pierde solidez, aquí es donde se quiebra”… Y entre púrpuras y azuladas oscilaciones de energía volátil, palpo con sus manos algo sólido y frío, algo que le hizo recordar a lo que era parte del tablero de comando de la nave. Abrió los ojos despertando en la cabina al lado de Nei dormida recostada sobre su asiento…


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13 años 6 meses antes #120 por bountyhunter_s1
- SI. EL MISMO, NAND CIURG.

Jardaal afirmaba con temerosa vehemencia el nombre de su reciente visitante ante la mirada desconfiada del humano que le observaba desde la holoproyección.

- Entonces queda probada la tan famosa ineptitud del jefe a la hora de deshacerse de alguien. En su tiempo no pudo contigo, ni conmigo, y terminó dándonos parte del pastel.

- CIERTO, PERO CIURG NO VA POR UNA PORCIÓN– insistió Jardaal, realizando un pequeño gesto sus dedos – EL VA POR TODO. ROONERI, TU Y YO. NO PODEMOS DARNOS EL LUJO DE ESPECULAR. NO CON ALGUIEN COMO EL…

El humano de vestimentas militares similares a las del imperio, sumadas a algunas piezas de armadura típicas de los mercenarios, gesticuló despectivamente.

- Ciurg es un enorme chiste. Un asesino cobarde que ingresa a gachas y mata por la espalda, y no posee más liderazgo que sobre si mismo. Suponiendo que le allanemos el camino para borrar al Rooneri, jamás logrará unificar a los gremios tras el.

- NADA DE ESO ES EL PROBLEMA. EL PROBLEMA ES QUE LO ACOMPAÑAN JEDIS.

- Jedis…, no que el imperio había acabado con los últimos?. Bueno, quizá no sea para tanto. Cuantos?.

- DOS, CON EL, PERO QUIEN SABE SI NO HAY MÁS.

El humano cruzó los brazos y apartó la mirada.

- Puede ser, puede ser. Aún así no termina de cerrar que dos Jedis acompañen a Ciurg. Y ahora que soltaste todo esto la idea de que esté intentando quedarse con la organización deja de convencerme. Te repito, no es un líder.

- ENTONCES… QUE HAREMOS?

- Podemos usarlo para nuestro beneficio. Míralo desde el punto de los soldados, Ciurg es el más peligroso, en el fondo todos le temen y admiran su independencia, pero ahora saben que el gran jefe falló en atraparlo aún usando su relación con el imperio.

El reptil estiró sus escamosos labios exponiendo su asimétrica sonrisa.

- POR ENDE, QUIEN ACABE CON CIURG, DEMOSTRARÁ SER QUIEN REALMENTE MUEVA LOS HILOS… PODREMOS SER NOSOTROS QUIENES TOMEN EL CONTROL, NADIE LEVANTARÁ UN DEDO POR ROONERI… BIEN PENSADO, JYNKY HALL…

- Siempre rápido para la traición, Jardaal. Aún así, desde ya te aclararé un punto. Si habrá una cabeza la seré yo., tu podrás quedarte con los gremios, que no es poco. Mantente alerta. Nuestra próxima charla, si es que Ciurg actúa como esperamos, será con las cabezas del jefe y su viejo mercenario favorito sobre la mesa.



Redilaz no podía dejar de preguntarse como había pasado de estar en el cénit de su carrera y decidiendo en que gastarse la fortuna que había hecho con su último cliente, a estar sentado en una mesa manchada de materias viscosas y con tres vasos largos de bebidas lastimosamente baratas que ni él ni seguramente sus acompañantes tomarían. Y lo peor es que no sabía cómo responder que no a la pregunta que acababa de formularle quien a estas alturas se había vuelto un cliente demasiado recurrente.

- Bueno.. Digamos que si alguien puede hacerlo… no soy yo, es decir… lo que estás pidiendo está más cerca de la magia y hechicería que de lo mío…

- con eso de “lo tuyo”¿ hablas de la bebida, las mujeres o la estafa? – ironizó Weirdow al tiempo que se tomaba de un solo trago la bebida de sospechosa salubridad.

A su derecha y frente a Redilaz, un agotado Ciurg apretaba sus dientes dentro de la máscara que no se arriesgaba a quitarse, movido por la sinfonía del derrumbe de su última posibilidad razonable. Pero triunfó en vencer al deseo de liberar su furia de la manera que solía hacer antes de que su trabajo, su cuerpo y su propio destino dieran un giro tan pronto como grave.

- No hace mucho tiempo – entonó Ciurg con voz monótona – un tipo me dijo que era imposible que le arrancara los intestinos y los usara para asfixiarle. Murió con la certeza de que si era posible. ¿Seguro que quieres hablarme de imposibles, Redilaz?

El autodidacta científico, cirujano y traficante de armas no podía retener el descontrolado temblor de sus piernas.

- Escúchame. Una cosa es la clonación, que de por si es cara, riesgosa y terriblemente ilegal. Otra cosa es una especie de trasplante de alma, que es masomenos lo que entiendo que estas buscando! Puedo manejar el asunto de conseguirte un clon, puedo, es jodidamente caro y difícil pero tú no tienes problema con eso, pero de ahí a crear… a re-crearte a la perfección desde el aspecto mental, personal, de tus experiencias y emociones… eso es imposible.

- El tiene razón – concordó Weirdow – lo que tú quieres no es un clon, es una extensión de ti mismo, es como un jodido trasplante de… ¿Cómo se diría?

- Espíritu… alma. No sé, ni siquiera me gusta hablar de esas cosas- continuó Redilaz- El hecho, Ciurg, es que no hay nada que pueda hacer respecto a tu problema, aparte de lo que acabamos de hacerte, sobrecodificar, triangular y encubrir la señal que te han metido en la cabeza.

El cazarecompensas no realizó ningún ademan que denotara si los argumentos de sus acompañantes le convencían o no. Inesperadamente se inclinó levemente hacia adelante y se incorporó con dificultad.

- Revisa tu cuenta en un par de días. Te transferiré el costo de tus servicios médicos. Y un par de datos.

Ciurg dio media vuelta hacia la abarrotada salida del club moviendo levemente su cuello de lado a lado. De no ser por las cirugías de emergencia de Redilaz estaría muerto. Pero ya se había acostumbrado a esa situación, incluso sentía la ausencia de heridas como un estado algo incómodo, demasiado libre de apremio, demasiado lejano al campo de batalla. Cuanto peor era la situación, cuanto mejor resultaba la improvisación.

Ya fuera del concurrido lugar, y respirando el aire ventoso de la noche Corelliana, los pensamientos del Cazarecompensas se centraban en parte de lo que Redilaz había mencionado.

“Magia y Hechicería, las cosas en las que caes cuando todo a tu alrededor se desmorona, justo antes de alcanzar lo que has estado persiguiendo toda tu vida. Parece que quiera o no tendré que ir por ella a obtener un último favor. Pero eso puede esperar…”

Un sonido lejano fue arrastrado por el viento, quizá desde las alturas de la activa ciudad, las revoluciones in crescendo de un motor IH-76K. Y como Ciurg bien sabía, eso era lo último que alguien querría escuchar cerca suyo. La señal de proximidad se disparó en su visor y los indicadores marcaban con intensidad una lluvia de fuego láser a punto de arrasar la calle desde las bocas de un cañón ametrallador automático apostado en el balcón de un edificio cubierto de anuncios brillantes, un blanco difícil y encandilante.

Cayendo violentamente contra una cabina de holoproyecciones, y saltando de nuevo hacia una azotea lindera a la del club nocturno, Ciurg fue testigo privilegiado de una muestra viva del poder de una de las armas más prohibidas de la galaxia. Una tormenta devastadora golpeó con semejante impacto, velocidad y repetición contra la calle y contra el edificio donde aún permanecían Weirdow y Redilaz generando una ola literal de fuego que consumió, resquebrajó y explosionó toda la estructura. Ciurg esquivó tres enormes trozos de material, no teniendo tanta suerte con un enorme tanque de bio-gas, al que debió rechazar usando las fuerzas de sus robóticos brazos, con resultados no tan favorables.

La computadora del casco, equipada con un sistema de sensores en sus partes implantadas, envió rápidamente el diagnostico:

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“Si. Definitivamente aquello puede esperar.”

Echó un vistazo al arrasado edificio, las llamas se mantenían ardiendo con fuerza y se escuchaban horrendos gritos entremezclándose desde todas partes. Un trozo de material se quebró en algún lugar detrás de Ciurg, y este volteó blaster en mano, para verse de cara con un mugriento Weirdow.

- ¿Qué, vas a agujerearme?, Uno sale por un trago y a un imbécil se le da por lanzar una jodida guerra.

- Normal – respondió Ciurg, bajando levemente el arma pero sin disponerse a enfundarla – pero no en un sistema controlado… que rayos…

Un detonador termal volaba en picada directo a ellos, antes de siquiera proponérselo el brazo de Ciurg apuntó fijamente y ejecutó el disparo más preciso de su carrera, anticipando el estallido en el aire suficientemente lejos de ellos. Una densa nube cubría ahora el cielo sobre ellos, sumada a la asfixiante atmósfera que emanaba del fuego de los escombros.

- Tiempo de irnos. Rápido, sígueme! – sentenció Ciurg a un shockeado Weirdow que parecía tambalearse de lado a lado.
Pero inesperadamente cayó tumbado al suelo.

Nand volvió sus pasos y se inclinó, volteando a Weirdow boca arriba. Este suspiró dolorosamente, y una larga mancha de sangre escapó de su boca. Acababa de ser alcanzado por un disparo de alta potencia de lleno en su estómago.
La mente de Ciurg, ágil y fría, supo de forma inmediata que hasta ahí había llegado su compañero, por más que intentase seguir adelante. Los órganos comprometidos eran irremplazables y la velocidad de la hemorragia no daría tiempo a hacer nada. En ese momento, un nuevo disparo acabó con el dolor de Weirdow, impactando en su cabeza.

- Esperé años para hacer eso. Y quien pensaría que hoy me darías el gusto, Ciurg.

Nand Ciurg volteó, incorporándose. Para cuando la imagen del enemigo ingresó a sus ojos, ya había reconocido el particular tono de voz.

Justo detrás de él en un aterrizaje perfecto desde los balcones superiores, se incorporó esbelta, compacta y temible, despidiendo llamas de sus ojos, y mostrando el fuego violento de su sonrisa cruel mientras fluían en suaves movimientos sus cabellos rojos como la lava del mustafar.

- Inesperado, innecesario. – Reprochó Ciurg, echando una última mirada al cuerpo de su compañero muerto, paras volver a reencontrarse con la furia de esos ojos amarillos - Gusto en verte de nuevo, Archie.</falla>



"su falta de fé es...Inquietante..."

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